martes, 26 de abril de 2011

ESDRAS, NEHEMÍAS Y ESTHER. CUARTO PARCIAL


LA ETAPA DEL RETORNO
ESDRAS, ESTER Y NEHEMIAS.

INTRODUCCION.
1.- Sedequias, el último rey de Judá, fue llevado a la cautividad por Nabucodonosor en el año 597 a.C. La ciudad de Jerusalen quedó destruida y el templo arrasado por el fuego en el año 586 a.C.
2.- Daniel y Ezequiel fueron llevados deportados junto con otros ciudadanos de Judá, ambos ministraron y escribieron estando allí. Uno fue sacerdote y el otro primer ministro.
3.- Babilonia cayo en el año 539 a.c.
4.- El primer rey de Persia  Ciro el grande instala a su habil general Dario el Medo como corregente en la ciudad de Babilonia.
5.- Ciro firma el decreto que permitía  a los judíos regresar a su tierra y reconstruir el templo en Jerusalén.
a.- Jeremías habia profetizado el regreso 25:11, 12; 29:10
b.- Isaías había en realidad llamado por su nombre a Ciro 170 años antes Is. 44:28; 45:1.
6.- Hubo tres retornos  separados del remanente judío:
a.- El primera bajo Zorobabel en el 536 a. C.
b.- El segundo dirigido por Esdras  en el 455 a. C.
c.- El tercero conducido por Nehemías  en el 445 a. C.
7.- Se inicia la construcción del templo en el 535 a. C, pero se detienen aproximadamente por diez y seis años por algunas acciones diabólicas. Se termina en el 516 a. C.
8.- Hageo y Zacarias ministraron en este tiempo.
9.- Reyes persas asociados con esta etapa del retorno:
a.- Ciro el grande (539-530 a.C.)----Esd. 1.1-4
b.- Cambises (530-522 a.C.) el hijo de Ciro
c.- Esmerdis (522-520 a.C.)
d.- Dario I el Grande (520-486 a.C.) Permitió que continuara la reconstrucción del templo.
e.- Jerjes I (486-465 a.C.) Asuero del libro de Ester.
f.- Artajerjes (465-424 a.C.) Reino en el tiempo del regreso de Esdras y Nehemías.
ESQUEMA A ESTUDIAR:
I EL PERIODO BAJO LA DIRECCION DE ZOROBABEL. CAP 1-6
EL REY
PROMULGA EL DECRETO.
·      Ciro firma el decreto del retorno (1:1-4)
·      Una minoría judía responde (1:5-11). Unos 40,000 judíos salen para Jerusalén.
EL PUEBLO
REIVINDICA
·      Su genealogía (2)
·      Su teología (3). Al llegar a Jerusalén edifican el altar y observan las fiestas.
EL DIABLO
DIFAMA
·      Procuran que caigan en pleitos internos.(4:1-3)
·      Prueba con la calumnia (4:4-24)

EL SEÑOR
LES SOSTIENE
·      Por medio del ministerio de Hageo y Zacarías (5:1; 6:14)
·      Por  medio de la búsqueda que Darío ordena del decreto de Ciro (6)
LAGUNA DE SESENTA AÑOS.
Tienen lugar los eventos que encontramos en el libro de Esther.

II LA ETAPA BAJO ESDRAS. CAP. 7-10



martes, 5 de abril de 2011

COMPLEMENTO DE LOS LIBROS DE REYES.

1er libro de los Reinos describe el reino de Salomón, a quien Dios por su fe y modestia, dotó de gran sabiduría. Salomón edificó en Jerusalén el templo, que por su riqueza y belleza superaba a todos los palacios y templos paganos contemporáneos.

 En tiempos de Salomón, Israel alcanzó el apogeo de su bienestar y fama (cap. 1-11). Por otra parte, los altos impuestos y los trabajos de construcción pasados, resultaron ser una carga pesada para el pueblo y provocaron su descontento.

Su fama de regente sabio, la ha oscurecido Salomón con su poligamia y cantidad de templos paganos, cercanos a Jerusalén. El descontento con Salomón llevó a que después de su muerte, bajo su hijo, Roboam (cap. 12), el Reino de Israel se dividió en dos: Judá, con reyes de casa de la David en Jerusalén, e Israelita, con reyes de distintas dinastías con la ciudad capital Samaría (980 a.C.).

Después de Roboam, el 1er y 2do libros narran paralelamente los acontecimientos en los reinos de Judea e Israel: los hechos de los reyes, de las hazañas de los profetas, guerras, y estado religioso de estos reinos.

Los reyes de Israel, temiendo que sus súbditos al frecuentar el templo de Jerusalén, quisieran volver bajo el cetro del rey de Judea, comenzaron a edificar en distintas partes de Israel, templos paganos y persuadir al pueblo, que adoraran a los ídolos.

Su política favoreció la apostasía de Dios del pueblo de Israel. En este tiempo decadente para la religión, Dios envió a Israel a varios profetas extraordinarios, que detuvieron el proceso de decadencia espiritual. Entre estos mensajeros de Dios se destacan especialmente los profetas Elías y su discípulo Eliseo.

El profeta Elías ha sido (900 a.C). uno de los más fogosos luchadores por la devoción y la fe verdadera (cap. 17-21). Afligiéndose por la perdición espiritual de su pueblo, Elías ha sido categórico y severo en el castigo de la arbitrariedad. Elías fue convocado por Dios para el servicio profético en el tiempo del impío rey Acab. La sanguinaria esposa de Acab, hija del sacerdote de Sidón, Jezabel, mató a muchos profetas israelitas y llenó a Israel con sacerdotes de Baal. Para hacer comprender a Acab y al pueblo de Israel, Elías afligió la tierra con una sequía de tres años. El mismo se escondió cerca del riachuelo Querit, donde un cuervo le traía el alimento.

Cuando se secó el riachuelo, el profeta se mudó a lo de la viuda Sarepta, donde, por la oración del profeta, en los recipientes no mermó la harina ni el aceite de la viuda. Cuando murió el único hijo de la viuda, Elías con el rezo lo resucitó de los muertes. Al final del tercer año de la sequía, Elías reunió en el monte Carmelo al rey, sacerdotes paganos y al pueblo israelita. Aquí, por la plegaria de Elías, el fuego en la forma de rayó cayó del cielo y quemó ante los ojos de todos la ofrenda, hecha por Elías y todos a su derredor. Viendo este milagro fulminante, el pueblo creyó en Dios y ahí mismo se arrepintió con lágrimas de su idolatría. Los sacerdotes de Baal fueron capturados y aniquilados; después de esto, comenzó a llover y se acabó el hambre.

Por su vida santa y ardiente amor a Dios, el profeta Elías fue ascendido vivo al cielo, sobre un carro ardiente. Con este suceso comienza el 2 libro de los Reinos.

El profeta Eliseo fue discípulo del profeta Elías y durante su ascensión obtuvo su capa y el don profético. Eliseo se desempeñó 65 años, en el trascurso de 6 reyes de Israel (desde Acab hasta Joás). Sin inmutarse decía la verdad a los reyes impíos inculpándolos de su impiedad. Fue profundamente venerado por el pueblo de Israel, se distinguía por su fuerza de espíritu, una fe firme y claravidencia. Hacia su tiempo, en el reino de Israel, las hermandades proféticas alcanzan el máximo desarrollo.

A sus milagros más gloriosos pertenece la resurrección del adolescente, la transformación del agua salada de una fuente en agua dulce y la sanación del jefe de ejército Naamán de la lepra. Aparte, con su claravidencia y sabios consejos, el profeta Eliseo les trajo la victoria a los reyes de Israel. Eliseo falleció siendo muy anciano en Samaria durante el reino de Joás. Jesucristo mencionó varias veces a los profetas Eliseo y Elías. A cada creyente le conviene conocer sus vidas y hazañas.

A pesar de los esfuerzos del profeta Elías, Eliseo y otros, la idolatría y otras costumbres paganas abominables quebrantaron la base espiritual del pueblo israelita. Por el pecado de la apostasía, Dios permitió la destrucción del reino de Israel. Después de varias derrotas por los ejércitos asirios, en el año 722 a.C., cayo el reino de Israel (cap. 17). Después de esto, muchos israelitas fueron desplazados a Asiria, y a su vez, algunos asirios fueron trasladados a Israel. De los israelitas mezclados con los asirios se han formado los samarios.

El siguiente relato del 4to libro de los Reinos se centra en el reino de Judá. De los reyes de Judá conviene recordar al devoto Ezequías. Subiendo al trono después de la muerte de su impío padre, Ezequías se propuso llevar al orden en lo posible a la Judea debilitada. Ante todo su mirada se dirigió al estado interior del país - la religión se debilitó hacia este tiempo. Bajo la influencia de los vecinos paganos, los judíos paulatinamente empezaron a olvidar al Dios verdadero, y comenzar a levantar altares a los dioses paganos, a veces al lado del templo. Ezequías intervino valientemente, destruyendo los templos del los ídolos, talando los bosques y todo lo que hiciera recordar al pueblo a los ídolos.

Con estas medidas restableció la fe verdadera entre los judíos. De los sucesos de su reino el más extraordinario fue la victoria milagrosa, obtenida por el ángel, sobre el ejercito de 185 mil asirios, que sitiaban a Jerusalén, bajo la conducción de Senaquerib (cap. 18). También es aleccionadora la curación milagrosa de Ezequías al que le tocaba morir, pero fue perdonado por Dios por su fe y buenas acciones. Ezequías dejó un recuerdo luminoso en el pueblo, como los reyes piados David y Josías (cap. 22-23). En el tiempo de Ezequías vivía el profeta Isaías, uno de los más grandes profetas de todos los tiempos. Siendo un hombre profundamente iletrado y poeta, el profeta Isaías escribió un libro extraordinario, abundando en profecías acerca del Mesías y de su bendito reino. A Isaías lo llaman evangelista del Antiguo Testamento.

Los sucesores de Ezequías fomentaban la idolatría, perseguían a los profetas y los mataban. Así en el tiempo del hijo de Ezequías, Manasés, el anciano profeta Isaías fue serruchado con una sierra de madera. También sufrió mucho el profeta Jeremías. El reino de Judá, como en el otro tiempo el reino de Israel, se llenó de ilegalidad.

 A pesar de la alianza con los egipcios, el reino de Judá después de sufrir varias derrotas por parte del rey de Babilonia Nabucodonosor, cayó por fin. El magnifico templo de Jerusalén fue destruido hasta los cimientos. Los habitantes fueron muertos o llevados en cautiverio a Babilonia (586 a.C. Cap. 19-25). El cautiverio de Babilonia duró 70 años (empezando desde el primer cautiverio en el 605 a.C.). Terminó en el tercer año del sometimiento de Babilonia al rey Ciro. Los profetas Ezequiel y Daniel le prestaban apoyo espiritual a los hebreos cautivos.

De los libros de Reyes surge claramente la ley inmutable y espiritual: la fe en Dios y la piedad aumenta el bienestar del país y la impiedad lleva hacia la perdición. La fuerza militar, la diplomacia hábil y otras ventajas externas, tiene solamente ventajas secundarias para el bienestar del país. El efecto de esta ley se puede seguir a través de la historia de muchas naciones.